La labor del traductor va más allá de lo que se ve a simple vista, de hecho el proceso de traducción puede representar apenas el 50% de la tarea, porque detrás del resultado final ha habido mucho más trabajo del que te imaginas.
¿Has encargado traducir tu página web, o quizás los documentos de tu empresa, manuales o escritos personales? ¿Te gustaría saber qué más hace tu traductor para entregarte un documento impecable? Sigue leyendo y descúbrelo.
Recopilación del material de apoyo
Los seres humanos no somos perfectos y tampoco tenemos todo el conocimiento del universo, por esta razón, para comenzar con el proceso de traducción es necesario contar con glosarios y diferentes textos relacionados.
Por supuesto, la tarea se hace más sencilla cuando el traductor es un especialista en la materia ya que mientras más conozca sobre el tema, más fácil será la realización. Sin embargo, siempre será necesario tener cerca el material de apoyo para completar el trabajo.
Este paso previo de documentación es sumamente importante para presentar un trabajo impecable. Por eso, mientras más específico sea el cliente, en cuanto a explicar el contexto del tema, el público al que va dirigido, entre otros detalles, mejor será la traducción final.
Aclaración de las dudas
En caso de existir dudas con respecto a la terminología utilizada, el traductor tiene la tarea de investigar a fondo para aclararlas. Por ejemplo, si se trata de un fragmento de una tesis tu traductor necesitará saber el tema general de la tesis para obtener una idea más clara. Si es un artículo para ser publicado en alguna revista, es fundamental saber de qué revista se trata y conocer su estilo de redacción.
Esto requiere tiempo para leer el resto del contenido y estos pequeños detalles son importantes para que la traducción sea un éxito.
En sus marcas, listos, ¡A traducir!
Acá empieza el 50% del trabajo del que hablábamos en el principio, el traductor comienza su labor de trasladar el texto, lo mejor posible, al idioma solicitado por el cliente. Aparte de esto, también debe editar y darle formato al documento para que luzca muy parecido al original.
En esta etapa también se revisan las dudas, si son persistentes o existen ciertas incoherencias o errores dentro del documento original, se preguntan directamente al cliente para evitar inconvenientes al momento de la entrega.
Releer con lupa y corregir
Al finalizar el trabajo, el traductor comienza un proceso de revisión para enmendar posibles faltas de ortografía, errores al teclear rápidamente y de formato. Este proceso también puede llevar su tiempo, sobre todo si se trata de un texto muy largo.
Pasos finales
Dependiendo si el traductor desempeña su labor de forma particular o labora para una empresa, el documento traducido y revisado puede ser enviado directamente al cliente (en el primer caso), o remitido a un revisor final que termine de pulir los detalles (en el segundo caso).
Entonces ya ves que la labor de traducir no es tan sencilla como parece, si eres un cliente que busca traductores especializados ahora ya puedes entender un poco en qué consiste esta gran labor y todo lo que implica. Y si eres un traductor, te invitamos a visitar nuestra página de Facebook para que nos comentes tu experiencia y si hay algún paso en el proceso de traducción que nos hemos saltado.
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